Este fin de semana se cierra el telón del Jove Teatre Regina y el musical “Aladdí” dice adiós después de 17 días de risas, miedos y sorpresas, tras iniciar su espectáculo el 1 de abril. Sobre este escenario se representan obras infantiles, dedicadas a los niños, aunque el director, con esta obra, se planteó dar forma a un espectáculo familiar donde los niños y las niñas disfruten, pero que los adultos también puedan reírse y pasárselo bien.
“Aladdí” cuenta la historia ya conocida por los niños, ya que es un musical basado en el cuento original de “Las mil y una noches”, de un chico pobre que vive con su madre y que se caracteriza por ser un pillo que le toma el pelo a todo el mundo, pero que tiene un sueño: ser rico y vivir en el palacio. Este deseo le lleva a cruzar el mercado y colarse en el jardín del mismo palacio y se encuentra con la princesa, la hija del Sultán, de quien se enamora. Pero para poder-se casar con ella tiene que conseguir su otro sueño, tener muchas riquezas. Un desconocido esta dispuesto a concederle esa ilusión, pero con la condición de que le ayuda a encontrar una vieja lámpara mágica que esta escondida en el interior de una cueva repleta de otros tesoros. No podía ser tan fácil. Las travesuras de Aladdí le dejaron encerrado en aquel tenebroso lugar del que consigue escapar gracias a un anillo mágico que se encuentra, el cual en la historia que todos conocemos es la alfombra mágica. La sorpresa viene cuando resulta que la lámpara que aquel desconocido deseaba contiene un genio dentro que le concederá todo lo que desee, una aparición que da el toque de humor a la representación. Hasta aquí parece que el protagonista se esta saliendo con la suya, porque con todo lo que se consiga el genio podrá conquistar a la princesa. No obstante, el desconocido regresa y la princesa, sin tener idea de la magnitud de lo que conllevará su decisión, le regala la lámpara.